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martes, 1 de junio de 2010

La Cultura del Silencio


En torno al bullying se tiende a imponer una cultura del silencio. Las víctimas suelen no informar a los adultos acerca de la situación que están viviendo, por lo que muchos padres y profesores no saben quién está siendo víctima de una intimidación. Los agresores por su parte, mantienen un doble rol: la ley del silencio se aplica en relación a la autoridad o a cualquiera que pueda intervenir, mientras que por el contrario frente al endogrupo, la ley se invierte a ley de reconocimiento y por tanto prima, la necesidad de que el acto de agresión se publique (un acto anónimo frente al endogrupo es absurdo). Por consiguiente, es de suponer que hay más víctimas que las que los profesores piensan y que, por lo general, es más fácil identificar a aquellos que intimidan que a quien está siendo víctima.

La cultura del silencio se consolida porque:

  • A los estudiantes les cuesta hablar sobre la situación en que se encuentran.
  • El bullying es realizado, por lo general, en forma privada donde no se cuenta con la presencia de adultos.Muchos adultos sostienen que los niños son intrínsecamente ‘inocentes’.

  • Muchos padres piensan que las disputas son normales entre los niños y jóvenes.

  • Un alto porcentaje de profesionales sobrevaloran el rol de la familia, particularmente la figura de la madre, como primera influencia de los niños, subestimando la potencia de la influencia del grupo de pares.

  • Algunos estudios se refieren al hecho de que los profesores a menudo no hacen caso y desatienden las necesidades de las víctimas. Debido, en parte, a que los intimidados tienden a quedarse tranquilos, sin buscar llamar la atención sobre su persona.

  • Las víctimas del bullying suelen no hablar de su situación porque temen represalias por parte de los intimidadores o imaginan que al explicitar su condición serán aún más rechazados o aislados. Suelen tener miedo de aparecer como débiles e incapaces de resolver sus problemas por sí mismos.

Mitos y malos entendidos




• El bullying es cualquier tipo de agresión en la escuela. El bullying es sólo un tipo de agresión dentro de muchas otras que también existen en la escuela.


• El bullying es un problema exclusivo de los estudiantes. Existen situaciones al interior de la escuela donde hay asimetría de poder y hostigamiento sostenido, donde no están exclusivamente involucrados estudiantes, como es el caso del hostigamiento sostenido de profesores a estudiantes por ejemplo.


• No existe bullying en los colegios. Se suele creer que algunas de las expresiones de bullying son sólo juegos o chistes entre estudiantes. Sin embargo, la intimidación no es un fenómeno nuevo y existe en todas las escuelas. Muchos de los que ya somos mayores recordamos cuánto molestaban, hostigaban e intimidaban permanentemente a algún compañero o compañera por su físico, por tener rasgos afeminados, por su retraimiento, por mostrar dificultades en sus habilidades sociales, por raramente lograr defenderse a sí mismo, etc.


• Las características físicas son las que explican el bullying. Un o una estudiante no se transforma necesariamente en víctima por poseer ciertas características físicas, como el sobrepeso, usar anteojos, vestirse diferente, hablar dialectos. El bullying es producto de un tipo de relaciones donde a un sujeto se le marca la ausencia de una característica o condición esperada o la presencia de otra que no es socialmente valorada. Una vez que una víctima ha sido elegida, cualquier característica puede ser utilizada para hacer operar el bullying.


• El bullying forma parte del crecimiento. Se cree que te enseña a enfrentar mejor la vida, que favorece la construcción del carácter y la personalidad. Te ayuda a ser más fuerte y tienes que aceptarlo. Muy por el contrario, el bullying puede derivar en trastornos de personalidad muy severos.


• Algunos padres suelen recomendarle a sus hijos o hijas: "pégale un combo, así nunca más te va a molestar"; "ignora el hecho y te van a dejar tranquilo (a)"; "no acuses a los intimidadores porque te van a molestar más". Estas sugerencias lo único que hacen es reforzar y mantener el bullying en las escuelas.


• Algunos estudiantes suelen decir: Yo nunca intervengo en los problemas de mis compañeros o compañeras; ellos/as tienen que aprender a solucionar sus problemas solos/as; si me meto me van a intimidar también a mí. No intervenir es un rasgo muy poco ciudadano, irresponsable y poco solidario.


• Hay quienes atribuyen el bullying a causas que no están científicamente probadas: "sólo los niños/as que asisten a colegios/ clases numerosas sufren de intimidación", "el bullying es propio de colegios pobres"; "la competencia por las notas es una de los causantes de la intimidación; "algo debe estar haciendo para que lo/la molesten". "Quizás se lo merece". Todas son creencias que la investigación ha desechado oportunamente.