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lunes, 31 de mayo de 2010

Cifras de Bullying



  1. En Chile existen algunas investigaciones que muestran el panorama nacional sobre bullying. La última encuesta nacional de violencia escolar, que realizó el ministerio del Interior de Chile en el año 2007, indicó que :


    - el 10,7% de los estudiantes reportan haber sufrido bullying de parte de sus compañeros, presentándose un 7,6% en colegios particulares, un 9,8% en subvencionados y un 12% en municipales.
    Una encuesta mundial que realizó la OMS sobre violencia y salud de estudiantes de entre 13 y 15 años, en la cual participó Chile, indicó que

- un 42% de las mujeres y un 50% de los varones reportan haber sufrido bullying en los últimos 30 días, en un contexto en que el reporte de los demás países fluctuaba entre el 20 y el 65%.

Según los últimos estudios:


- El fenómeno del bullying va en aumento.


- Un 3'5 % del alumnado son agresores frecuentes y un 1'1% son víctimas
frecuentes.


- Entre los agresores hay más agresión física por parte de los chicos y más
psicológica por parte de las chicas.


- Los chicos actúan más como agresores que las chicas, pero ambos son
víctimas por igual.


- Hay más agresiones físicas cuanto menor edad tienen los niños.

Planteamiento del Problema


La violencia en la escuela se ha multiplicado en los últimos años principalmente porque el cuerpo docente no está todo lo pendiente del alumnado que debería estar, y además los alumnos se ven presionados por una idea imperante: triunfar con el mínimo esfuerzo (idea que transmiten diariamente los medios). Se está perdiendo la cultura de la dedicación y el trabajo. También influye en esto el perder al tutor como referencia o un seguimiento permanente, lo que está ocurriendo, a raíz de la implantación de la LOGSE, dos cursos antes que en el anterior sistema educativo. Hay dos cursos completos (que eran séptimo y octavo de EGB) que han pasado de un centro a otro, plagados de alumnos desorientados por esa "libertad impuesta" (Justicia Justicia, 2004). La violencia en la sociedad está a la orden del día (conflictos de guerra, mujeres maltratadas y asesinadas, maltrato y abuso infantil,...). Pero en cualquier caso la violencia es un comportamiento aprendido y como tal, se puede variar.

El conflicto es importante incluso necesario como fuente de desarrollo en cualquier sistema social (trabajo, equipo, donde haya relaciones sociales en busca de objetivos,...). Como afirma Sartre “desde el momento que existe el otro hay conflicto” o “en todo aquello donde hay vida, hay conflicto”. El conflicto no es negativo, lo que ocurre es que no debe resolverse con violencia. La solución por tanto no es entrenar para eliminar conflictos sino entrenar para resolver conflictos de modo distinto al violento, y deben tratarse en la escuela, pues el niño pasa en ella una parte importante de su tiempo.

Existe una diferencia entre la indisciplina y la violencia, ya que el primer fenómeno está más aceptado que el de la violencia, pero no debemos olvidarnos de él pues la disciplina es un reflejo del equilibrio y buen funcionamiento de la convivencia, y así la indisciplina encubre el mal funcionamiento de la convivencia en un centro. Antes no se planteaba que la vida social en el centro fuera tan importante porque ésta transcurría sin problemas. Ahora es distinto. La organización de la convivencia abarca el modo de comunicación, los hábitos y formas de trato, las emociones y sentimientos, los valores explícitos e implícitos que marcan la convivencia y las relaciones interpersonales en la escuela. Por tanto, en el clima escolar hay más cosas aparte del
propio problema de la agresividad que hay que tener en cuenta.

Descripción


La palabra "bullying" se utiliza para describir diversos tipos de comportamientos no deseados por niños y adolescentes, que abarcan desde bromas pesadas, el ignorar o dejar deliberadamente de hacer caso a alguien, los ataques personales, hasta los abusos serios. A veces es un individuo quien hace el "bullying", pero también puede ser un grupo (pandilla). Lo más importante no es la acción en sí misma, sino los efectos que produce entre sus víctimas. No debemos subestimar el miedo que un niño, niña o adolescente intimidado puede llegar a sentir, sufrimiento que puede perjudicar el desarrollo personal y académico del intimidado. Las encuestas indican que hasta una mitad de los niños de edad escolar son intimidados en algún momento durante sus años escolares y por lo menos un 10% son intimidados con regularidad.
No hay que confundir estas situaciones con los típicos altibajos que se producen en las relaciones entre los alumnos, especialmente a lo largo de la etapa de la adolescencia y pre-adolescencia. Los conflictos y las malas relaciones entre iguales, los problemas de comportamiento o de indisciplina son fenómenos perturbadores pero no son verdaderos problemas de violencia, aunque pueden degenerar en ellos, si no se resuelven de una forma adecuada.Pongamos el ejemplo de un caso: Un chico o una chica se mete con otro compañero o compañera insultándole, poniéndole motes, burlándose de él o ella, amenazándolo/a, tirándole sus cosas, pegándole o diciendo a los otros que no se junten con él o con ella. Aquí nos encontraríamos ante un caso de bullying.

Una Realidad Social


El fenómeno de bullying o intimidación suele aparecer desde el sentido común y desde los medios de comunicación como el paradigma para comprender las agresiones en el contexto escolar, y como tal, a ratos todo acto de agresión en la escuela parece quedar cubierto bajo el amplio paraguas que aguanta el concepto. Al respecto, es necesario precisar el fenómeno de bullying para que adquiera sentido y utilidad. Éste es solo parte de una realidad mucho más amplia que es la violencia escolar.